martes, 28 de septiembre de 2010

CRISIS, HUELGA Y AMNESIA

Mañana, en este país mío, hay convocatoria de huelga general. Cierto es que desde hace algún tiempo los sindicatos están institucionalizados y que muchos dirigentes obreros viven en régimen funcionarial, es decir, tienen las habichuelas resueltas. Pero tampoco les falta razón en la convocatoria de este parón en las actividades económicas. Yo, que soy un desencantado pero no estoy de vuelta de nada, comprendo muy bien las razones.

Desde hace muchos años existen sectores económicos y financieros que han ganado mucho dinero. Han ganado tanto que la ambición les acabó por cegar y ese deseo irrefrenable superó fronteras lícitas y se alteró: querían ganar más.

Multinacionales, grandes bancas, empresas de la construcción, compañías inmobiliarias, especuladores del ladrillo y otros negocios fantasmas querían ganar el doble, el triple, el infinito. Venden, compran, obtienen beneficios. Para ganar más venden empresas que no existen y se pagan facturas por prestaciones nunca realizadas.

La burbuja del sueño americano se hincha y expota. El crak salpica a todo el mundo pero su crueldad axfisia a los más débiles. Las clases humildes y trabajadoras son las inculpadas y los que inciaron la crisis son los exculpados...

Ellos, los que querían ganar más, siguen siendo los afortunados. Los que trabajamos todos los días seguimos en pie, en condiciones más precarias y con un futuro laboral más incierto. Y es verdad que la nueva generación es la de los hijos que vivirán peor que sus padres, cuando la lógica invoca lo contrario, que cada generación debería vivir mejor que la anterior...

Que vamos para atrás en vez de avanzar está cada vez más claro. Que derechos fundamentales que costaron años en conquistar se desvanezcan es una vergüenza más...

Que nuestros dirigentes políticos nos vendan al mejor postor es imperdonable, más a quienes seguimos conservando la memoria. Estos mismos dirigentes hace pocos años iban de melenudos, de progres y radicales y en contra de cualquier reforma laboral que incordiara el más elemental derecho que pudiera perjudicar la dignidad del trabajador...

Son ya irreconocibles. De hecho ya no se reconocen ni ellos mismos...

Pero más me preocupa la indiferencia general. Parece que el SISTEMA haya inyectado una dosis de anestesia a la sociedad para que quede adormecida para siempre, sabiendo que no existen ya Príncipes Azules que, con un beso, despierten a la dulce y Bella Duermiente...

Pero yo, que ni olvido ni me resigno, tenía que contar esta crónica tan perdida y tan sobreviviente.

Porque al acecho están las gaviotas azules que cada vez son más negras. Planean con vista de águila el momento de repartirse más el pastel de la cacería. Más inteligentes que las carroñas, más pacientes que los verdugos, esperan el gran banquete.

Por eso, más que nunca, es necesario resucitar a los viejos espantapájaros. Que por lo menos ahuyenten, o incluso averíen, las alas planeadoras e invasivas de los que quieren ganar más para crear más pobreza en los demás.

Música sugerida: RECUERDOS. Los Calchakis

jueves, 23 de septiembre de 2010

CÁRCELES EN LAS MINAS

Treinta y tres mineros chilenos se encuentran atrapados en la mina de San José, en la región norteña de Atacama. Sus rescates serán lentos y peligrosos. La sensación de sobrevivir a un sepultamiento es siempre aliviadora, pero la certeza de haber conseguido contactar con la superficie, setecientos metros más arriba, es una inyección de moral y esperanza para sus mejores deseos: el soñado rescate y el abrazar a los que los daban por perdidos.

Esta historia, como otras muchas producidas por catástrofes naturales, me induce a una simple y profunda reflexión: el sentimiento de un reo condenado, por cualquier causa o motivo, hacia las personas que quiere y que, más que nunca, añora.

En los corredores de la muerte, en las hacinadas prisiones de saber dónde, en los más diminutos zulos sin luz ni respiración, se han encontrado y se encuentran prisioneros de todo tipo. Muchos fueron ejecutados sin razón alguna, porque ninguna condena a muerte repara absolutamente nada. Otros lo serán en alguna parte, ignorando el verdugo que hacer de justiciero es un acto cruel pero inútil.

Pero me pone los pelos de punta esa última escritura, esa llamada telefónica final de un condenado a su ser más íntimo y cercano. Porque transmitir un mensaje de esperanza cuando el insalvable no tiene ninguna es un acto esplendoroso de amor y generosidad. Sean cualesquiera los motivos de su cercana muerte es una entrega sin recompensa alguna. Anhelará prolongar, más allá de las limitaciones del espacio y del tiempo, esa agónica vida. Y quien reciba ese tierno mensaje de esperanza y libertad tome con reponsabilidad el testigo y abandere, a todo viento, la gloria del legado.

Cito como ejemplo a Miguel Hernández, poeta de mi tierra y muerto de humedad y tristeza en la cárcel, escribiendo a su Josefina. Se sentía él libre, tan libre pero encerrado, como los pájaros surcando el cielo encapotado.

Que no pierdan los mineros esperanza alguna. Ellos, los treinta y tres, son más libres que millones de esclavos encima de la tierra. Pero sería hermoso que salieran a flote y maravilloso que lo contaran.


martes, 21 de septiembre de 2010

ALZHEIMER

Hoy es día veintiuno de septiembre y se celebra, en todo el mundo, el Día Mundial del Alzheimer. Quien padezca esta enfermedad acabará con sus memorias en color blanco, las líneas escritas en sus páginas de historia sólo contarán para los que le conocieron, para los que le quieren, ya no para él mismo o para ella.

Los únicos testigos que darán fe de lo que fueron serán los demás: sus familiares, sus amigos, sus sufridos cuidadores...

Para éstos, los que les protegen y cuidan, volverán a cubrirse de una nube negra, pero con huecos de esperanza, y se agarrarán a ella porque la esperanza, que es lo último que debe perderse, deberá volver, algún día, a rescatar la luz olvidada y asegurar las memorias a quienes aún no las hayamos perdido.

El futuro, aunque las nubes sean negras y nos eclipse el sol, habrá que mimarlo con cierto optimismo, porque no queda otra que esperar, mirar al cielo y que el rayo no nos toque.

El presente es sólo un suspiro en el que planificamos lo inmediato y, en un abrir y cerrar de ojos, lo dejamos ya atrás despidiéndonos de reojo.

El pasado está lleno de recuerdos, unos amargos y otros, espero que la mayoría, agradables.

Pero cuando asoma la desesperanza más triste es cuando esos recuerdos, los buenos y también los malos, se evaporan hacia una nube blanca y nos eclipsa también los sueños inalcanzables.

Malos tiempos corren, para unos y para otros. Los que perdieron la memoria tienen la ventaja de la ignorancia, y quien ignora no sufre. Los que aún sobrevivimos a la cordura aprovechemos, mientras podamos, esa lucidez.

Siempre servirá, en tanto nos acompañe, para algo; hasta que aclare la tormenta y se despejen las nubes negras.

Música sugerida extraída de la película de Antonio Mercero: ¿Y TÚ QUIÉN ERES? Diego el Cigala

domingo, 19 de septiembre de 2010

EL DON DE ESCUCHAR

Me gustan las personas que escuchan, que atienden, que tienen la paciencia necesaria para estar inmersos en una conversación sin interrumpir a quien conversa en ese momento. Me agradan por lo que supone de respeto a la otra parte, las aprecio porque, cada vez, se estilan menos. Es tan habitual que alguien corte a otro alguien y lo deje con la palabra en la boca, que parece que primero muerda sus palabras sesgadas y luego que se las coma, que me produce cierta indignación silenciosa.

Parece que hoy en día toma la ventaja quien interrumpa o quien eleve el tono de la voz, es decir, quien más chille, grite o vocee. Y los que no sabemos ni chillar, ni gritar, ni vocear, porque no nos enseñaron a hacerlo, tenemos siempre desventaja.

Por todo eso que cuento me parecen tan especiales y tan entrañables esos seres que saben escuchar, oír, alimentar con respeto cualquier tertulia que se tercie. Cualquiera puede tener razón o no en aquello que cuenta y dice, porque es eso cierto de que la verdad se reparte entre todos, pero sean sus argumentos convincentes o rechazables merece, siempre, un mínimo de defensa, de ser escuchados y sostenidos.

Por eso reivindico desde aquí la educación de ser oído y la elegancia de escuchar. Y ojalá entre todos invertamos esa descortés tendencia y aprendamos, de nuevo, el arte de la tertulia.

Yo, por lo menos, adelanto que nunca alzaré la voz.

PD. ¿A que da rabia que se corte el tema musical?

jueves, 16 de septiembre de 2010

LOS MISTERIOS DEL YO

Hacer referencias sobre la mente humana es fácil, indagar en ella son palabras mayores. Dicen que cada persona es un mundo aparte, cada cual hijo de su madre y de su padre, y aunque nos pertenezcamos todos a una misma especie, esa que denominan humana, cada un@ tiene su matrícula independiente, instransferible, un ADN particular que nos hace a tod@s distintos.

Los psicoanalistas defienden la tesis de que confluyen, paralelamente, el mundo consciente y el inconsciente, y esto a la larga y es lo que pienso, representa un eterno duelo: la razón y el sentimiento en una encarnizada lucha. Habrá siempre ocasiones y razones para que factores ajenos o internos predominen en el feroz combate emocional.

El caso es que, siendo nosotros los mismos de siempre, tenemos también personalidades distintas, dependiendo de infinitas cosas. Nuestro mundo interior son terrenos movedizos que desafían, constantemente, a las cabezas bien amuebladas.

Podemos tener un psicópata dentro, un ser despreciable que, en una situación límite, se convierta en una bestia indomable. Sinceramente creo que no nos conocemos ni siquiera superficialmente. Y podemos ser un susurro de luz y de plácida paz. ¿Quién sabe? ¿Lo sabemos nosotros acaso?

Un conflicto, una tensión inesperada, un trauma que nos afecte podría alterar nuestro equilibrio. Pero no perdáis el honor ni el optimismo. Basta con que sigáis siendo nobles, honestos, generosos y modestamente humildes para que la ambición desmesurada o las tentaciones que atormentan nos dejen un poco tranquilos.

Si un día nos volvemos locos o perdemos la memoria es otra historia. Pero, mientras tanto, sigamos de puntillas por los caminos sensatos y con las cabezas amuebladas, que no cuadriculadas. A veces nos cercarán nuestros propios fantasmas para confundirnos, y habrá entonces que ahuyentarles con la mirada fija y el pulso firme.

Un gesto, una mirada, puede revolicarnos el corazón. Pero acordaros, nuestro ADN es sólo nuestro, de nadie más. No perdamos nunca, nunca el control. Nacimos con llanto, crecimos con esperanza y luchamos por la dignidad, también por la nuestra. Nuestros sueños, quizás escondidos en una caja, están esperando destaparse y volar, para descubrir la ternura, la ternura casi invisible pero a la vez tan cercana.

Música sugerida: LA DOUBLE VIE DE VERÓNIQUE. Zbigniew Preisner

lunes, 13 de septiembre de 2010

LOCALES DE AMBIENTE

En algunas ocasiones, muy de vez en cuando, salgo a cenar con los amig@s. Compartimos mesa y mantel y no resulta necesario celebrar algo, ni nada en especial. Si entre todos podemos nos juntamos, siendo éste momento un enorme privilegio, pues casi siempre los compromisos laborales o las complicaciones familiares abortan cualquier intento.

Es agradable vivir esas horas de degustación, tertulia y bienestar, donde no existen las tensiones y se aparcan, por un momento, los problemas cotidianos. ¿Quién sabe cuándo será la siguiente cena? Lo habitual entre nosotros, acabada la mesa y los últimos coletazos de conversación, es cobijarnos en algún local de copas para prolongar el encuentro. Supongo que esto mismo es un hecho universal.

Estos locales se denominan pubs o pequeños antros donde se puede degustar una bebida con una agradable música de fondo, o de ambiente. A mí, muy personalmente, me encantan los lugares donde puedes consumir tu copa, escuchar una música estupenda pero sin restar protagonismo alguno a la conversación.

Por estos lares no encuentro. Llegamos, nos sentamos, pedimos lo acordado y cuando retomamos el hilo del lenguaje sube el volumen de la música hasta límites insospechados. Que digo yo, que no tengo voz de tenor, que para recibirnos así nos vamos a una discoteca, que para eso se inventaron.

El caso es que ese idílico ambiente se convierte, en segundos, en un cuchitril con música estridente y donde es del todo imposible la comunicación habitual. Y tengo finalmente que inclinarme las orejas para captar las voces y leer los labios de los acompañantes para deducir la conversación.

Pienso que estos locales son despide-huéspedes y eso creo con rotundidad. Y lo que podría ser un velada estupenda y sosegada acaba por convertirse en una huída casi escandalosa. No escarmientan los propietarios de estos locales al no reparar la inoportunidad y hacerla reincidente. De tal modo que pretendiendo captar clientes acaban por perderlos.

Con lo agradable que es conversar hasta el infinito con música que toque el cielo. Porque para oír la discotequera prefiero la música sincera y sencilla, como ésta:

domingo, 5 de septiembre de 2010

VILLENA EN FIESTAS

Villena, esa ciudad en la que nací, crecí, vivo y trabajo está en Fiestas. Son, desde hace muchos años, catorce las comparsas que desfilan, siete moras y siete cristianas, siendo su número de festeros superior a los diez mil. Del 4 al 9 de septiembre esta histórica población alicantina, enclave estratégico y nudo de comunicaciones de otras comarcas y provincias, se engalana y se viste de fiesta.

Se prenden las pólvoras, la alábega inunda las calles, se mezcla la añoranza y la alegría, comienzan los desfiles y suenan durante los cinco días los sones musicales de la música festera. Comienza una maratón que cada cual llevará a su gusto. Unos acabarán rendidos la primera noche y los más sagaces llegarán a su final como sobrevivientes. Esto empieza y ya no para y, para cuando todo acabe, la frase más usada y popular es la de "día cuatro que fuera".

Yo fui festero en mis épocas de acné. Ya no lo soy, pero no dejo de reconocer, allá donde voy, que estas fiestas, las de Villena, no son únicas ni exclusivas, no sé si son las mejores porque no me gusta ser chauvinista, ignoro su posición en los ránkings de fiestas de moros y cristianos; pero sí sé que son espectaculares, brillantes, emotivas e inolvidables para quienes las visitan por primera vez.

Su luz, su encanto, su colorido, sus mujeres y sus hombres, su música y su historia, no pasan nunca inadvertidos, por más que a los vecinos del lugar siempre surgen defectos que encontrar. Como en todos lados imagino.

Ilustres nativos de Villena han hecho hueco en los anales de nuestra historia, y con el mérito que se labraron a pulso son ya universales: José María Soler, excelso investigador, musicólogo, arqueólogo, historiador, pensador..., Alfredo Rojas Navarro, mi segundo padre, tío sin parentesco y y brújula en mi vida, extraordinario cronista, escritor y recuperador del habla de esta tierra..., Ruperto Chapí, el célebre maestro de zarzuelas..., Antonio Navarro Santafé, el escultor, entre otras obras del Oso y el Madroño, de la madrileña Puerta del Sol....

Y muchos más que han forjado y siguen construyendo, silenciosamente, unas vidas plenas de dignidad, trabajo y dedicación por su pueblo, por su tierra, por su país...

Sirvan estas líneas para homenajear, modestamente, a mi ciudad, Villena, y transmitir en lo posible, por esta línea directa que es internet, la publicidad de su historia y sus fiestas. Como tema musical os propongo una composición de un buen amigo villenense, Gaspar Ángel Tortosa Urrea, magnífico músico y compositor.

Entre música, alábega, colorido y alegría finalizo el blog de hoy. Recibid, mientras tanto, un abrazo, amig@s del Diván, sincero, incondicional y duradero. Suena ahora la Banda Municipal de Villena, dirigida por, el también incondicional, Pedro Ángel López. Al fondo, y como imagen de postal, el gran testigo de nuestra historia: El Castillo de la Atalaya.

Música sugerida: 75 ANIVERSARIO DE LOS LABRADORES. Gaspar Ángel Tortosa

viernes, 3 de septiembre de 2010

¿SÍNDROME POSTVACACIONAL?

Cierto es que hoy en día , y tal como está el mundo y su mercado, trabajar es un privilegio. También es verdad que el sistema, sus gobiernos y sus códigos laborales, cada vez tienen más amedrantadas a las clases trabajadoras. Más ajustes, más recortes, más inestabilidad, menos coberturas, menos sueldos y casi más trabajo; es decir, los de arriba van mareando la perdiz con amenazas sutiles. Hay cola, dicen...

Yo para mí que en los últimos veinte años, en vez de avanzar, hemos ido a peor, no siendo el resto de humanos ni los responsables ni los causantes de tanta incompetencia y desazón mental. El caso es que vivimos en un vivir sin vivir, en un hilo, en un suspiro mientras los ricos de siempre siguen siendo igual de gilipollas, pero más ricos.

Antes decían que el trabajo dignificaba a la persona. Ahora ya no lo creo, ni siquiera en estado de somnolencia. Yo pensaba que había que trabajar para vivir con dignidad, no vivir para trabajar. Sea como fuere, quienes trabajamos, hoy, somos afortunados. Y quienes disfrutamos de algunas vacaciones más privilegiados todavía. Pero no por trabajar ignoro lo que ocurre, cuando observo gentes de mi edad esclavizados por los días sin horizontes ni esperanzas.

Por eso me produce náuseas cuando algunas gentes vuelven al trabajo, acabadas las vacaciones, y van al médico porque tienen síndrome postvacacional. Eso no, por favor.

Que cualquier día, de tanto insistir, la van a convertir en enfermedad oficial, y entonces ya veríamos quien se pone malo de verdad y quien sigue viviendo de la cuentitis.

La picaresca siempre ha existido, la tontería también, pero la creencia de que todo el mundo es tonto no se puede consentir.

Los síndromes ya están en los diccionarios médicos y en los tratados de psicología. No inventemos, por tanto, más historias nacidas de la hipocresía, el cinismo y la comodidad.

Música sugerida: WHAT KATIE DID. The Libertines